lunes, 3 de noviembre de 2014

Una historia. Un ejemplo. Cancer y como abordarlo en los colegios


Un compañerito, un amigo, fue diagnosticado con cáncer. Y ese hecho ya conmueve a toda la comunidad educativa. Por eso, hay que hablar, poner palabras a lo que está sucediendo para que tengan la contención necesaria en el momento adecuado.

El primer síntoma de que algo no está andando bien es la ausencia prolongada del niño enfermo. Las noticias llegan y el asombro crece, nadie puede creerlo. Son los padres los que se acercan al colegio a contar qué está pasando y también esperando ser escuchados y contenidos. Esta es la primera prueba que el cuerpo docente debe pasar, se transforma en un interlocutor que debe estar ahí para recibir las emociones y temores de la familia.


Al mismo tiempo, el niño ve su rutina cambiada. Se ausenta del colegio, comienza un tratamiento que puede ser doloroso por momentos, se enfrenta a cosas nueva continuamente. El pequeño volverá al aula solo con la autorización del médico, algo que puede demorarse hasta más de 6 meses. Es un tiempo prolongado, en el que se necesita un contacto efectivo entre la familia y la institución para que el chico no pierda lo que se está trabajando en clase. Entre las opciones a las que se puede acudir para ayudar se encuentran la escuela hospitalaria y la domiciliaria. Con las tareas el chico se mantiene activo y puede enfocarse en algo que no sea la enfermedad. Incluso, un docente de su colegio puede acompañarlo.

El contexto


Para evitar problemas futuros, es necesario brindar información precisa al colegio. Muchas veces los padres se acercan a hablar cuando todavía no le contaron al niño que tiene cáncer o no lo saben sus hermanos. Hay que saber que cuando la escuela toma conocimiento la información empieza a circular y hay que prevenir que llegue a donde no se quiere.

En este sentido, es posible acudir a especialistas o profesionales que ayudan a poner las cosas claras dentro del contexto. Así mismo, la escuela puede acudir a fundaciones que trabajan sobre la temática y cuentan con material ya redactado para que les sea fácil a los niños entender. Por ejemplo, cuando una escuela nos llama, lo primero que hacemos es chequear qué información tienen y qué autorización le dieron los padres. Así podremos decirles cómo manejarse a futuro. Desde ya, que siempre aconsejamos a los padres contarle cuanto antes al pequeño sobre la enfermedad, pues tarde o temprano se enterará.

Multiplicado

La escuela no solo debe enfocarse en la familia y el niño, sino que también tiene que contener a sus compañeros y, a veces, hasta sus padres. Muchas veces, cuando escuchan cáncer, los adultos se asustan y no saben cómo manejarlo. Esto les pasa incluso a los docentes, que también intermedian con los papás de los otros alumnos y los pequeños.

Muchos padres no saben qué hacer, se asustan ante la enfermedad y, entonces, presionan mucho a la escuela pidiendo cosas que son incongruentes. Una vez que el primer impacto se atravesó, hay que decidir qué decirle a los compañeros. Algunos padres prefieren que los otros chicos no estén al tanto de la dolencia durante los primeros tiempos. Esta decisión debe ser respetada y acompañada con charlas que manifiesten qué dificultades pueden aparecer, sobre todo para el niño enfermo, para sus hermanos que van al mismo establecimiento y para los amigos.

Una vez que todos saben qué está ocurriendo, el contexto cambia. Surge una nueva actitud surge y se da un acompañamiento real hacia el niño enfermo y sus familiares. La labor de la maestra será fundamental para entablar un vínculo fluido entre los alumnos. Por eso, es importante pedir ayuda si así se lo siente, pues un buen flujo de información facilita la vida cotidiana de todos. Una buena opción puede ser reunir a los docentes con el equipo médico para que tengan en claro qué y cómo contar.

Contar con asesoramiento y no tener miedo a la situación es clave para seguir adelante.

* Por Edith Grynszpancholc, creadora Fundación Natalí Dafne Flexer, (www.fundacionflexer.org).

La diferencia en el cáncer en un niño de los de un adulto



Algunas veces vemos a los niños y sólo observamos versiones más pequeñas de nosotros mismos. Pero cuando miramos con más profundidad, sabemos que los niños tienen necesidades, carencias, gustos, aversiones e incluso problemas médicos que varían en gran parte de sus homólogos adultos. Oncólogos pediátricos y otros médicos que trabajan con niños están muy conscientes de estas diferencias. Los cánceres de la niñez son bastante diferentes a los cánceres en los adultos.

Diferencias Entre la Niñez y los Cánceres de los Adultos


Los cánceres de la niñez difieren de los cánceres de los adultos en casi todos los aspectos.

Prevalencia: Los cánceres de la niñez son mucho menos comunes que los cánceres de los adultos. Los cánceres en los niños y adolescentes representan sólo el 0.3% de todos los cánceres que se diagnostican.

Diagnóstico: En el momento del diagnóstico, generalmente el cáncer es mucho más avanzado en los niños que en los adultos. Sólo el 20% de los adultos, contra el 80% de los niños, padecen cáncer que se ha extendido a otras partes del cuerpo en el momento en que se hace el diagnóstico.

Factores de riesgo y las causas: Muchos cánceres que afectan a los adultos se relacionan con los factores de riesgo del estilo de vida tales como el consumo de cigarro o alcohol, mala dieta o estilo de vida sedentaria. Por otro lado, se desconocen las causas de la mayoría de los cánceres de la niñez.

Tipos de cánceres: Los cánceres de la niñez tienden a ocurrir en diferentes sitios a diferencia de los
que ocurren comúnmente en los adultos. Entre los cánceres de la niñez más comunes están leucemias , linfomas , tumores cerebrales y cáncer de hueso . También cada uno de estos cánceres ocurren en los adultos, pero los cánceres de los adultos tienden a atacar más comúnmente el pulmón, colon, seno, próstata y páncreas. Existen algunos cánceres de la niñez que casi no se presentan en los adultos y algunos cánceres que afectan a los adultos prácticamente nunca se presentan en los niños. Al mismo tiempo existen cánceres que, aunque son más comunes en una edad que en otra, pueden afectar tanto a adultos como a niños.

Instalación para el tratamiento: La mayoría de los adultos a los que se les diagnostica cáncer son tratados en su comunidad local por médicos de cabecera y especialistas en el tratamiento contra el cáncer. Los cánceres de los niños son mucho más raros que los de los adultos, así que especialistas en comunidades más pequeñas no tienen experiencia continua con el control de estas enfermedades. Por esta razón, generalmente equipos de doctores que se especializan en el diagnóstico, tratamiento y control de cánceres de la niñez tratan mejor a los niños. Dichos equipos son mucho más propensos a encontrarse en hospitales, centro médicos universitarios y clínicas eminentes para el tratamiento contra el cáncer de niños.

Pronóstico: Con el paso de los últimos 20 a 30 años el pronóstico para muchos cánceres de la niñez ha mejorado enormemente. Los tumores que habrían llevado a víctimas mortales sólo hace unos cuantos años ahora son controlados exitosamente con el fin de que los niños vivan plenamente y tengan vidas productivas en la edad adulta. La leucemia linfocítica aguda y osteosarcoma (cáncer de hueso) han sido historias de éxito en el tratamiento particularmente importantes. Aunque existen todavía cánceres de la niñez por las cuales la cura sigue siendo evasiva, al menos el 80% de los niños con la mayoría de los cánceres sobreviven sin tumores en la edad adulta.


Leucemias


La leucemia es un cáncer de los glóbulos blancos. Afecta la médula ósea, causando que se produzca una gran cantidad de glóbulos blancos anormales. Estos glóbulos blancos desplazan células sanguíneas normales y saludables fuera de la médula ósea y la sangre, llevando a los síntomas comunes de leucemia; piel pálida, sangrado, hematomas e infección seria.

Los niños pequeños son más propensos a tener un tipo de leucemia llamada leucemia linfocítica aguda (LLA) .

Linfomas


El linfoma es un cáncer de los ganglios linfáticos, parte del sistema inmunológico del cuerpo que ayuda a combatir la infección. El linfoma ocurre cuando los linfocitos, un tipo de glóbulos blancos, llegan a ser malignos y se multiplican fuera de control. Las células anormales desplazan a las células saludables y crean tumores que podrían presentarse en los ganglios linfáticos o en otros órganos tales como hígado o bazo. Los linfomas se dividen en dos categorías, linfoma no-Hodgkin y linfoma de Hodgkin las cuales difieren de algunas extensiones en su tratamiento y pronóstico.

El linfoma no-Hodgkin es más común en niños muy pequeños, mientras que la enfermedad de Hodgkin es más común en los adolescentes.

Tumores Cerebrales


Los tumores en el cerebro y en la médula espinal componen los tipos más comunes de tumores sólidos en los niños. No todos los tumores cerebrales son cánceres, pero incluso los no malignos podrían afectar una o varias funciones que controlan el cerebro incluyendo la memoria y el aprendizaje, los sentidos y emociones. También los tumores podrían afectar el movimiento del cuerpo y podrían llevar a convulsiones u otros síntomas complejos.

El veinte por ciento de todos los tumores que se originan en el cerebro ocurren en los niños menores de la edad de 15 años. La incidencia de los tumores cerebrales están en su punto máximo entre las edades de 5 a 10 años. Los tumores cerebrales ocurren con un poco de más frecuencia en los niños que en las niñas.

Cánceres de Hueso


El cáncer de hueso conocido como osteosarcoma se origina en los huesos. Se encuentra comúnmente en las piernas o brazos y alrededor de las rodillas. El cáncer de hueso en los niños es más propenso a ocurrir en el transcurso del crecimiento repentino del adolescente. La frecuencia en que ocurre el osteosarcoma es dos veces más en los niños que en las niñas. Aunque el cáncer es muy raro y el dolor es común, los niños que padecen dolor persistente inexplicable en un hueso o articulación generalmente deben realizarse un estudio de rayos x para asegurarse de que no presentan signos de cáncer.


Existen muchos otros tipos poco comunes de cánceres de la niñez que los especialistas en el tratamiento contra el cáncer están solicitados a diagnosticar y tratar. Afortunadamente, existen terapias efectivas para muchos de estos cánceres. El diagnóstico de cáncer puede ser un momento difícil para un niño y su familia, pero el tratamiento útil y afectivo puede hacer la diferencia.

Tipos de cáncer infantil mas frecuentes




Los niños pueden tener cáncer en las mismas partes del cuerpo que los adultos, pero existen diferencias. Los cánceres de la niñez pueden ocurrir repentinamente, sin síntomas precoces, y tienen un índice de curación elevado.

El cáncer infantil se desarrollan a raíz de mutaciones (o cambios) no heredadas en los genes de unas células que todavía están en proceso de crecimiento.

Una vez diagnosticado, es importante que los padres busquen ayuda para su hijo en un centro médico especializado en oncología pediátrica (tratamiento de cáncerinfantil).

Por ello, te presentamos algunos tipos de cáncer que más afectan a los niños:

Leucemia


La leucemia es un cáncer de los glóbulos blancos (leucocitos). Es el tipo más común en niños. Las células sanguíneas se forman en la médula ósea. Los glóbulos blancos ayudan a su organismo a combatir las infecciones; sin embargo, en los casos de leucemia, la médula ósea produce glóbulos blancos anormales.

Estas células reemplazan a las células sanguíneas sanas y dificultan que la sangre cumpla su función. La leucemia aguda es un tipo de crecimiento rápido y laleucemia crónica crece lentamente. Los niños con leucemia suelen tener uno de los tipos agudos.

Los factores de riesgo para la leucemia en niños incluyen tener un hermano o hermana con este cáncer, tener determinados trastornos genéticos y recibir tratamiento con radiación o quimioterapia. Generalmente, la leucemia infantil se cura con tratamiento: quimioterapia, medicamentos y radiación. En algunos casos, un trasplante de médula ósea y de células madre puede ayudar.

Tumores cerebrales


Los tumores cerebrales son abultamientos dentro del cráneo. Se encuentran entre los tipos más comunes de cánceres en niños. Algunos son tumores benignos, que no son cancerosos. Aún así, pueden ser serios. Los tumores malignos son cancerosos.

Los síntomas pueden incluir:


1. Dolor de cabeza

2. Vómitos y náusea

3. Cambios de la personalidad

4. Depresión

5. Dificultad para controlar los músculos

6. Convulsiones

7. Problemas con la vista o del habla


El tratamiento en los niños a veces es diferente al utilizado para los adultos. Losefectos secundarios a largo plazo son un aspecto importante. Las opciones también dependen del tipo de tumor y de su localización. Frecuentemente es posible extirpar el tumor; cuando no lo es, puede usarse radiación, quimioterapia o ambos.


Linfoma


El linfoma aparece cuando un linfocito, un tipo de glóbulo blanco, comienza a multiplicarse y deja sin espacio a las células sanas. Los linfocitos cancerosos crean tumores que agrandan los ganglios linfáticos.

Existen muchos tipos de linfoma: Un tipo se denomina enfermedad de Hodgkin; el resto se conoce como linfoma no Hodgkin. Los linfomas no Hodgkincomienzan cuando un tipo de glóbulos blancos, llamado células T o células B, se hacen anormales. Las células se dividen una y otra vez aumentando el número de células anormales.

Las células anormales pueden diseminarse a casi todas las demás partes del cuerpo. La mayor parte del tiempo, los médicos no pueden determinar por qué una persona desarrolla un linfoma no Hodgkin.

Sarcoma del tejido blando


El sarcoma de tejidos blandos es un cáncer en los tejidos blandos, los cuales conectan, apoyan o rodean a otros tejidos. Algunos ejemplos incluyen músculos,tendones, grasa y vasos sanguíneos.

Existen muchos tipos, tomando como base el tipo de tejido en el que se inician. Algunas veces se diseminan y pueden ejercer presión sobre los nervios y otros órganos, causando problemas como dolor o dificultad para respirar.

No se sabe con exactitud la causa de estos cánceres, pero se corre un riesgo mayor si se estuvo expuesto a determinadas sustancias químicas, se recibió radioterapiao se tiene alguna enfermedad genética.

Para diagnosticar sarcomas del tejido blando, los médicos deben extirpar y examinar una parte del tumor en el microscopio. El tratamiento incluye cirugía,radioterapia, quimioterapia o una combinación de éstas.

Osteosarcoma


El osteosarcoma es el tipo más común de cáncer de hueso y uno de los más incidentales durante la infancia. Aunque existen otros tipos que con el tiempo se pueden extender a partes del esqueleto, éste es uno de los pocos que de hecho comienzan en los huesos y a veces se extienden a otras partes, por lo general a los pulmones u otros huesos.


Dado que el osteosarcoma por lo general se desarrolla a partir de los osteoblastos (las células que forman el tejido óseo), con más frecuencia afecta a los adolescentes que están experimentando un crecimiento rápido en altura.

Recuerda que hay una mayor incidencia entre los niños que entre las niñas y, en la mayoría de los casos, afecta los huesos de la rodilla. Los niños que han heredado uno de los síndromes de cáncer raros también tienen un mayor riesgo de padecer esta enfermedad.

Leamos un poco de "Venciendo el cáncer"


La psicooncología debe ocuparse no solo de la persona enferma sino también de la familia.
La enfermedad afecta a cada miembro de la familia emocionalmente, cognitivamente y en su conducta en la rutina cotidiana, en los planes pare el futuro, significado sobre uno mismo, sobre los demás e incluso al sentido de la vida. El cáncer afecta profundamente no solo al sistema familiar por largos períodos en el desarrollo y la calidad de vida de la persona enferma y en muchos caso, a nivel estructural y dinámico del núcleo familiar.

El paciente con diagnóstico oncológico puede pertenecer a una familia considerada funcional o disfuncional pero generalmente a partir del contacto con la enfermedad aparecen reacciones que varían desde inercia a parálisis hasta descontrol o hiperactividad.

Se puede describir el proceso de ajuste familiar frente al cáncer como un proceso continuo, multi-complejo de un ciclo de cambios inesperados e incontrolados. La enfermedad puede percibirse entonces como potencial de peligro de desintegración o como oportunidad para el fortalecimiento de la familia. 

Es más importante para el paciente y su familia ver que la enfermedad no rompe totalmente
un hogar, ni priva completamente a sus miembros de cualquier actividad placentera; más bien la enfermedad puede permitir un cambio y un ajuste gradual. 

Sabemos que la resiliencia, se trata de la capacidad del ser humano para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas y ser transformado positivamente por ellas. También, quienes alguna vez hemos ahondado un poco en ella, podemos comentar que tiene tres componentes esenciales que son: la noción de adversidad, trauma, riesgo o amenaza al desarrollo humano, la adaptación positiva o superación de la adversidad y el proceso que considera la dinámica entre mecanismos emocionales, cognitivos y socioculturales que influyen sobre el desarrollo humano.
Ante lo cuál una propuesta de abordar la problemática es por medio de un marco de trabajo en la resilencia familiar. 

Darle sentido a la adversidad considerar la crisis como un desafío manejable, comprensible, con sentido es un trabajo familiar.

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Destapando el amor

Muchas veces nos encontramos todos en situaciones de desespero, pero en realidad, hay peores circunstancias en las que podríamos estar.

Pensemos por un momento el hecho de ver a un ser amado en un estado en el que las sonrisas o fluyen muy seguido. Saber que un ángel de Dios no vive como deberían hacerlo todos los demás. Siempre lo material borra lo que existe en el corazón. Segamos los verdaderos sentimientos con ego y ansias de obtener mas y mas, Pero... ¿Pensamos en los demás?. Puedes regalar muchas cosas materiales y hasta dinero, y por que no regalar sonrisas, por que no dar abrazos... Por que no destapamos el amor que hay dentro de cada uno de nosotros.

De eso se trata: Destapar un corazón. Entregar el sentimiento que habita en nosotros para compartirlo con los demás. Pensar en quienes necesitan una sonrisa al día y una vida llena de salud y felicidad.

Reflexionemos y ayudemos a los niños con cáncer. En Colombia existen muchas personas que agradecerían así sea el apoyo carismático que pueda dar un poco de alegría en un pequeño rincón del mundo.

martes, 28 de octubre de 2014

Asi se trabaja contra en Cáncer Infantil





El sábado 29 de noviembre la Fundación Sanar y la Fundación Garrahan unirán fuerzas para batir el Guinness World Records de recolección de tapas de plástico en un solo día con el fin de ayudar a los niños que día a día luchan contra diferentes enfermedades como el cáncer.

De acuerdo con lo anterior, las entidades invitan a toda la comunidad a participar de la campaña 'Tapitas Solidarias', que se realizará simultáneamente en cinco ciudades argentinas, tres colombianas y en la que además recibirán tapitas de Brasil y Uruguay.

Asimismo, explicaron que en Colombia, desde este sábado y hasta el 29 de noviembre, las personas de todo el país podrán llevar sus tapas a las estaciones de Policía y oficinas de 4-72, el servicio postal de Colombia, quienes se encargarán de llevarlas a las seccionales de la Fundación Sanar que participarán en el conteo.

De otra parte, indicaron que en cada uno de los países habrá un juez de Guinness World Records, para que el compromiso y todos los gestos de amor queden registrados.

Elizabeth Campos, directora Ejecutiva de la Fundación Sanar, aseguró que 'Tapitas Solidarias’ es una iniciativa que une los corazones de la comunidad, tanto en Argentina como en Colombia en pro de ayudar a los niños, niñas y adolescentes por quienes estamos dispuestos a trabajar sin descanso”.

Agregó que la campaña es una oportunidad de demostrar la solidaridad y compromiso por quienes sueñan con un futuro lleno de vida.
Finalmente, expusieron que en 2011 la Fundación Garrahan obtuvo el primer récord mundial con un total de 91 toneladas reunidas y en 2013, la Fundación Sanar consiguió el récord de tapitas al juntar 156 toneladas.

Señalaron que ésta última es precisamente la cifra que se debe superar el 29 de noviembre para lograr el nuevo Guinness World Records.

TOMADO DE ELPAIS.COM

Cáncer infantil en Colombia


Además, explica que en países como Colombia, el acceso al sistema de salud es más difícil, factor que influye negativamente en el pronóstico de la enfermedad. En ese sentido, Suárez asegura que algunos diagnósticos se realizan cuando el cáncer está avanzado.


Entre las razones para que los niños con cáncer en Colombia no tengan un buen pronóstico es la falta de oportunidad de atención médica y la irregularidad en los tratamientos que reciben.



El cáncer en niños no es frecuente, sólo representa el 2.5 por ciento del total de enfermedades tumorales. No obstante, el impacto social al sistema de salud hace que se convierta en una de las enfermedades de mayor costo para la sociedad.

El 15 de febrero se conmemora el día internacional contra el cáncer infantil.
En Colombia se presentan aproximadamente 2.000 casos nuevos de cáncer infantil cada año. Los más frecuentes son las leucemias, el cáncer cerebral y el cáncer de huesos.
Aunque las cifras de afectados en Colombia no han cambiado considerablemente en los últimos años, el cáncer infantil se ha convertido en la segunda causa de muerte en el grupo de niños entre los 2 y los 14 años.

Mientras en países desarrollados, de cada 100 niños con cáncer, 70 se curan, en Colombia únicamente 40 infantes logran superar la enfermedad.


La solución: más continuidad en el tratamiento

Amaranto Suárez, coordinador de oncología clínica del Instituto Nacional de Cancerología, considera que el actual sistema de salud no está garantizando la continuidad de los tratamientos.

Algunos niños reciben ciclos cortos de tratamiento debido a que estos se suspenden con la ruptura de los convenios que celebran las entidades prestadoras de salud (EPS) con las unidades oncológicas. Este rompimiento impide a los pacientes acceder a un tratamiento permanente, causa el deterioro de la salud del niño y reduce la expectativa de recuperación.


Agrega que en algunos casos el proceso para consultar con el especialista es intenso, y algunos niños que vienen de zonas rurales logran llegar a la unidad de oncología, para iniciar su tratamiento, después de un largo tiempo, cuando la enfermedad ya ha avanzado.

En palabras de Óscar Ramírez, presidente de la Asociación Colombiana de Hematología y Oncología Pediátrica (ACHOP), “los 30 niños que deberían vivir y mueren, son víctimas de un mal mucho peor que el cáncer: la tramitología absurda de las EPS para autorizar los tratamientos”.

Y es que “muchas muertes de cáncer infantil son prevenibles”, así lo afirma Martha Patricia Vizcaíno, una de las especialistas más reconocidas en el país en el tema de cáncer en los niños.

Vizcaíno trabajó en el Instituto Nacional de Cancerología por más de 20 años y hoy labora en el Centro Javeriano de Oncología, en Bogotá. “Hay algunas entidades que obstaculizan la labor médica por los trámites administrativos y la demora en tiempo que estos ocasionan, impidiendo el inicio rápido del tratamiento y el control de la enfermedad”.

La especialista precisa que la mayor dificultad que existe en el país ante el cáncer infantil es la escasa continuidad en los tratamientos. Anota que en algunas ocasiones, los niños no pueden realizar el tratamiento en la misma institución donde se practicó el diagnóstico y en medio de esa incertidumbre deciden abandonar o interrumpir el proceso.

La meta: mejorar las tasa de recuperación

Óscar Ramírez integra un grupo de oncólogos que trabaja en varias instituciones de Cali. El médico señala que el único registro confiable que existe en el país sobre el cáncer infantil es el realizado en esa ciudad y subraya que la documentación es tomada como referencia para cualquier análisis de la enfermedad en Colombia.

El registro que menciona Ramírez es un sistema de monitoreo adelantado desde el año 2003, donde se demuestra que la mortalidad en los niños con cáncer depende del tipo de vinculación que se tenga al sistema de salud.

Se calcula que los niños que pertenecen al sistema contributivo tienen una recuperación del 75 por ciento, mientras que los niños afiliados al sistema subsidiado tienen una esperanza de cura del 40 por ciento.

Por su parte, Suárez indica que existen países en América Latina con mejores tasas de recuperación como Cuba, con el 60 por ciento y Chile, con el 70 por ciento.

“La ciencia ha evolucionado, pero en el país los avances médicos no han servido para disminuir la muerte de niños por cáncer. Tenemos la misma tasa de mortalidad de 1994”, afirmó el médico en la conmemoración del día internacional del cáncer infantil en el año 2011.

La esperanza: un proyecto de ley

Desde hace varios años, la Asociación Colombiana de Hematología y Oncología Pediátrica y el Instituto Nacional de Cancerología, trabajan un proyecto de ley que aseguraría que los niños con cáncer reciban el tratamiento necesario sin tener que depender de la vigencia de los convenios entre las EPS y los hospitales.

En el tratamiento del cáncer infantil, uno de los requisitos más relevantes es asegurar el cumplimiento del tratamiento en una misma institución.

El actual sistema de salud le exige varias veces a los pacientes que cambien de hospital y en ocasiones, por determinación de los convenios de las aseguradoras, los pacientes terminan recibiendo tratamientos en instituciones que no están en la capacidad de brindar un cuidado especializado.

La senadora Gilma Jiménez asegura que la reglamentación que se prepara está incluida en la reforma 1438 del sistema de salud, mediante la cual se pretende dar una solución a la atención de las llamadas enfermedades huérfanas y a condiciones como la discapacidad en menores de 18 años. Jiménez advierte que el Ministerio de la Protección Social y Salud debe definir el plan de beneficios para luego reglamentar la ley.

La implementación de la reforma implica, según lo manifestó Ramírez, que las instituciones destinen grandes presupuestos para la atención de los pacientes con cáncer. El cáncer es considerada una enfermedad de alto costo y para el sistema de salud no es rentable la atención de estas enfermedades. Por lo anterior, se subraya la dificultad para que las instituciones realicen grandes inversiones destinadas a la atención de estos pacientes.

Ramírez destaca que aunque el proyecto de ley aún no se ha reglamentado, la situación en el Valle del Cauca ha mejorado y los especialistas notan una actitud positiva por parte de las EPS y de las instituciones. En ese sentido, es más ágil el proceso de autorización de tratamientos.

En conclusión, los especialistas coinciden en que, aunque el país cuenta con suficientes especialistas en cáncer infantil, tiene la tecnología y el acceso a medicamentos y tratamientos, y existen las unidades de oncología pediátrica necesarias, estos puntos a favor no son suficientes para aumentar la expectativa de recuperación.

Los expertos recuerdan que el país tiene una posibilidad de recuperación de esta enfermedad mayor, comparable con la que se tenía hace 20 años. Por esta razón, la aprobación del proyecto de ley representa una oportunidad para salvar las vidas de muchos niños.

Para aprender...

Muchos cánceres en adultos se pueden prevenir, por esa razón existen muchas campañas de prevención. Este no es el caso del cáncer en niños, que debe enfrentarse con programas enfocados a la detección temprana de la enfermedad.

En ese sentido, uno de los factores que determina la recuperación de un niño con cáncer es la detección temprana de la enfermedad.

Los signos y los síntomas son muy diversos, y dependen de cada tipo de cáncer. No obstante, los principales signos que deben alertar a los familiares son:

. Dolor no justificado en cualquier parte del cuerpo.
. Palidez.
. Pérdida de peso sin causa aparente.
. Cansancio persistente.
. Falta de energía.
. Sangrado por la nariz o las encías.
. Puntos rojos en la piel.
. Aparición de ganglios en el cuello y otros sitios.
. Aumento del volumen del abdomen.
. Dolor en los huesos y las articulaciones.
. Náuseas persistentes.
. Dolor de cabeza persistente.
. Cambios de personalidad.

*Médico y cirujano plástico. Asesor de Salud de Semana.com.

TOMADO DE SEMANA.COM